El Gin deriva su principal sabor característico de las bayas de enebro. Además de las bayas de enebro, se pueden usar otros ingredientes botánicos, como raíz de angélica, anís, culantro, semillas de alcaravea, lima, cáscara de limón y naranja, regaliz, calmus, cardamomo, corteza de casia, raíz de lirio y almendras amargas. El uso y la proporción de cualquiera de estos ingredientes botánicos en la fórmula de el gin se deja al productor, y el carácter y la calidad del gin dependerán en gran medida de la habilidad del destilador para formular su receta. Los productores más exigentes formulan sus ingredientes aromáticos sobre la base del contenido de aceite esencial en las materias primas para asegurar un mayor grado de uniformidad del producto.